Todo lo tuyo.

¿Qué más da los miles de chicos que haya un sábado?

¿Qué más da si hablo con tu mejor amigo?

¿Qué más da si saludo cariñosamente a conocidos?

¿Qué más da lo de alrededor si los únicos labios que quiero son los tuyos?
Si los únicos ojos a los que quiero mirar son los tuyos...

¿Qué más da los abrazos que pueda dar a compañeros si los únicos que me hacen sentirme verdaderamente especial son los tuyos?

Qué quieres que haga, si todo lo que me gusta es lo que tienes tú.

Si la única risa que me hace estremecer es la tuya, si las únicas bromas que me hacen reír son las tuyas...

¿Qué más da todo lo que pase fuera si por dentro al único que deseo es a ti?

Para él.

Ella quería desaparecer, la vida sin él ya no era vida y por ello, buscaba solución a sus problemas en las barras de los bares.

Ya no era lo mismo un Diciembre frío sin sus manos, ni las noches con copas de vino y cine clásico.

Le echaba tantísimo de menos que creía que podía volver a recuperarle, a veces se echaba reir, no creía que ese fuese el fin de aquel amor que duró más de una década.

Los días sin él se volvían siglos. Las noches se volvían frías hasta en Julio. Ella seguía durmiendo en el mismo lado de la cama, viendo el lado en el que Marco dormía.

No era lo mismo el café de las 8:00 ni las siestas interminables. No era lo mismo el caminar si ya no se agarraba de su mano. Echaba de menos ese calorcito que se siente cuando quieres a una persona, que aunque no esté, te sientes arropada siempre.

Ella se sentía fría, más que nunca. Había días en los que no podía estar en su casa.Bueno, ni en ningún lado, cada movimiento le hacía acordarse de él.

No era fácil después de tantos años, acostumbrarse a no oir risas en la casa, ni su voz en la ducha, ni guardar toda la ropa que dejaba por medio.

Y es que, todo le recordaba a él. Si escuchaba Los Smith se acordaba de él porque fue quien se los enseñó.

Si se ponía cualquier prenda, se acordaba de cómo se la quitaba...

Era difícil y más para ella, que no fue solamente "alguien" en su vida, sino que era la persona que le devolvía las ganas de vivir aunque todo fuese mal.

Rompió bruscamente los esquemas al marcharse, como si tenemos una fila de fichas de dominó y soplamos. Todo se cae. Y así le pasó, todo se cayó en un pozo, todo menos su amor.

Ella no solo le echaba de menos, sino que pasaron 15 meses y siguió con Marco en la cabeza, enamoradísima de él. Malviviendo, sin salir, sin conocer a nadie.

Seguía amándolo como lo amaba, seguía sintiendo lo que sintió el primer día que hicieron el amor.

Ahora ella sigue "viviendo" el día a día mejor. Con el recuerdo de Marco en su mente y con el corazón lleno de heridas en carne viva que no cicatrizan.

Aquella imagen.

Alzé la vista por encima de todos y te vi, allí estabas tú, despanpanante como nunca había visto a nadie, perfecta piel cual muñeca de porcelana. Sonrisa intacta, ojos brillantes.

Llevaba muños años esperando aquel rostro, nunca pensé que existirían unos ojos que al mirarme tan solo un segundo, provocasen en mi tantos años de inquietud. Curiosidad por descifrar lo que esos ojos decían, por saber quién era la chica de la sonrisa infinita.

Recuerdo su caminar como si hubiese sido hace 3 minutos, tengo el sonido de sus tacones en mi cabeza. La forma en la que movía su cuerpo hacía que no parase de mirarla. Quise acercarme y no me atreví pensando que ya la vería otro día...

Hasta recuerdo su olor, es indescriptible pero sabía que era suyo y que venía en forma de flecha hacia a mi. Su cuerpo era tan esbelto, no podías dejar de mirarla, era como el mar azotado por el viento, lleno de curvas, y no sabéis lo que daría por cada una de ellas ... Por ver qué contaba en cada esquina, en cada lunar de su cuello y en cada gesto de su cara. Una chica así no se ven todos los días, pero ese día, tuve la suerte de que la vi.

Sinceramente, no sé cómo sonaba su voz porque casi no hablaba, pero sí su risa, era una risa feliz, una risa sin tapujos, una risa libre,era ella en todo su esplendor. Perfecta, tal y como la había imaginado en mis sueños.

Nunca volví a verla, ni siquiera un rostro que se le pareciera, aunque me basta con llevar esa imagen tan inverosímil en mi mente.

No hay manera humana de escapar...

Ya hace algunos siglos que he empezado a sospechar
que he caído sin quererlo en tu gravedad.
Es como si andara siempre en espiral,
cuando encuentro una salida tú apareces, niña imantada.

Y ahora yo he de admitirlo.
Y ahora yo presiento que has vencido
y no hay manera humana de escapar.

Así que alégrate lo has conseguido,
los días sin ti serían precipicios.
No hay manera humana de escapar.

Nadie, nunca nadie, nadie excepto tú
puede enviarme hacia el espacio y devolverme hacia su cama.
Y en las horas más oscuras me harás levitar.
En descuidos crearemos universos, niña imantada.

¿Qué queremos decir cuando hablamos de "amor?

Nadie sabe cómo explicarlo porque el amor no se puede definir, ni expresar con palabras.
El amor no se mide, no se pesa, no se come ni se bebe
 El amor no es azul ni rosa. No tiene forma ni volumen, no tiene fórmula. No tiene respuesta, ni solución.

No tiene imagen, no tiene olor, no tiene sabor.

El amor no es complicado, ni fácil. El amor no se compra, ni se vende. Pero sí que hay amores de segunda mano y amores sin estrenar. El amor no mata, no envenena. Pero tampoco resucita ni cura.

El amor no se crea, no se piensa, no se dibuja ni se explica, tampoco lleva instrucciones. El amor no se construye, ni se destruye.

El amor no se regala, ni se roba. El amor no tiembla, no llora ni habla. El amor no tiene prejuicios, ni entiende de edades ni de razas. El amor no está en ningún lado, y está a la misma vez en todos.

El amor está en el aire o en el mar, puede estar en el cielo o en un rincón. El amor vive dentro de nosotros, permanece intacto y a veces no lo sabemos.

El amor se alimenta día a día para que crezca, para que mejore, para que dure.

El amor no se mastica, no se pisotea. El amor no anda, ni vuela.

El amor, solamente, se siente.

Le danse.

Quedan aún mucho camino por recorrer y mucho en lo que trabajar, pero no me pienso rendir.
Tengo demasiados proyectos de futuro en mente que quiero ir consiguiendo poco a poco.
Nunca y mucho menos ahora, he necesitado preguntar si podía hacer esto o lo otro, simplemente lo he  he hecho porque si hay algo en lo que confío plenamente, es en mi.
Nadie me arrebatará lo que yo he conseguido, lo que yo he llorado, lo que a mi me alimenta y me mece por las noches para dormirme, nadie me dirá si soy válida o no para esto, porque si lo siento tan dentro, más que cualquier persona que sí valga, me doy por satisfecha.
Yo creo en esto y soy demasiado cabezota, si debo estrellarme y levantarme 6 veces, lo haré. No hace falta que nadie me diga "no lo hagas", porque no le haré caso.
Quiero ser yo la que asuma las consecuencias de lo que hago, y entregarme completamente a esto, dedicar mis horas a lo que a mi me llena y seguir puliendo todo lo que aún me falta.
Es duro, no digo que no, tampoco sé si llegaré a lo más alto, pero al menos podré decir que lo intenté.

Cuando tus ojos dicen a veces y los mios siempre.

Quererte a medias no me basta y tampoco quererte cuando quieras.

¡Necesito esas manos, esos labios y esos ojos ya! Ya sé que no puedo tenerlo todo al momento en el que quiero, pero ... tú si puedes, no?
Puedes pedir un abrazo cuando te apetezca y un beso, o simplemente mimos. Pero no piensas en mi cuando necesito que alguien esté a mi lado, o cuando también quiero un beso.

Yo quiero quererte siempre, al máximo, las 24 horas que tiene un día, los 366 días que tiene el año.

A mi me apeteces siempre y te vuelves reacio cuando te interesa, en cambio yo, tengo que estar receptiva cuando tú desees.

Tienes un concepto demasiado diferente al mio respecto al querer, porque yo te quiero aunque esté en la ducha, aunque llueva, aunque esté estudiando.

Yo te quiero aunque me duelan los ojos de llorar tu ausencia, yo te quiero las veces que miro el móvil por si hay un mensaje tuyo.

Yo te quiero cien por cien. Tú solo me quieres para tus ratos libres. Yo quiero desgastar nuestro amor y tú casi ni lo rozas.