Abrimos una botella de Whisky mientras hablábamos de tantos temas como países hay en este mundo.
Me contaba las historias que había tenido y yo , mientras , le escuchaba con atención. Yo le estuve contando toda mi vida desde cuando era pequeña y él se reía a veces. Recuerdo que a medida que pasaba el tiempo se iba acercando a mí, y yo a él, pero disimuladamente, los dos sabíamos las ganas tremendas que teníamos de comernos a besos pero ninguno se atrevía a dar el primer paso.
Estábamos ardiendo, su cuerpo desprendía un calor que se juntaba con el mío y nos caían las gotas una a una.
Me levanté para abrir la ventana, cuando de repente me cogió del brazo para que no lo hiciese, se abalanzó hacia a mí y me dijo ; Si supieras las ganas que tengo de destrozarte, saldrías corriendo del miedo que te iba a causar.

Me hacía daño, pero me gustaba.
Nunca nadie me habían hecho el amor de esa manera y tampoco me habían hecho sentir tan bien.
Cuando terminamos, se tumbó a mi lado y me miró con cara de vicio, con cara de " quiero más " , así que le dije " ¿ repetimos ? " no respondió, solamente, lo hizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario